Ante la intención de Petróleos Mexicanos (Pemex) de explorar y explotar hidrocarburos mediante fractura hidráulica, el denominado fracking, en la Huasteca potosina, el Partido del Trabajo exige al gobierno federal frene ese proyecto altamente dañino para los habitantes de esa región.
Desde que se planteó la Reforma Energética, a la cual los legisladores del Partido del Trabajo se opusieron tajantemente, se denunció que el fracking es una práctica nociva y agresiva para el medio ambiente y el ser humano, ya que se usan explosivos que dejan inservibles las tierras y además contaminan los mantos freáticos, lo que también genera perjuicios a la economía local puesto que muchos de sus habitantes viven de los productos que cosechan en el campo.
A pesar de la oposición de indígenas, campesinos, ganaderos y empresarios del sector turístico al fracking, la Secretaría de Energía autorizó a Pemex realizar dos proyectos de exploración y extracción de hidrocarburos, además de que la Secretaría de la Defensa Nacional autorizó a Pemex la compra de toneladas de explosivos para tal fin, lo que evidencia el contubernio entre las dependencias del gobierno federal para que se realicen prácticas en contra de la voluntad del pueblo.
El PT reprueba que se actúe a espaldas de la ciudadanía y hace un llamado urgente a las autoridades de los 18 municipios que conforman la Huasteca potosina (parte de los estados de Veracruz, Tamaulipas, San Luis Potosí e Hidalgo), para que no permitan la actuación de Pemex en el lugar y eviten la intervención de empresas transnacionales con el uso de explosivos, toda vez que algunas de ellas ya comenzaron los trámites para prestar ese servicio puesto que sólo requieren de la anuencia del Presidente Municipal.
El Partido del Trabajo demanda al gobierno federal y a Pemex parar el proyecto ante la inconformidad manifiesta de la población y el grave daño que causaría al entorno y la economía local.